Video: Características del papel
Glosario y preguntas frecuentes acerca del papel
Algunos datos sobre el papel
El papel de impresión es una materia compleja. Algunas de sus características son las siguientes:
- Puede no contener fibras de madera, en cuyo caso se compone de celulosa.
- Puede contener madera, o sea, estar compuesto de fibra de madera.
- Puede ser más o menos traslúcido (ser transparente, o bien ser opaco).
- Puede ser de tonalidades distintas.
- Tiene pesos diferentes (desde 25 g/m2 hasta 170 g/m2; si el peso es mayor, se habla de cartulinas y cartones).
- Puede tener más o menos volumen, esto es, contener más o menos aire.
Papel natural
- Se compone únicamente de la mezcla de sus fibras, con pocos aditivos.
Su superficie puede ser:
- Rugosa
- Algo más suave (alisado mecánicamente)
- Lisa (satinada)
Papeles estucados
Todas estas propiedades influyen sobre el carácter de un impreso. Algunas características son especialmente importantes para el diseño.
El papel es higroscópico, esto es, absorbe la humedad del aire y la vuelve a expulsar, por lo que su volumen se dilata y vuelve a encogerse. En el caso de una hoja suelta, esto no tiene importancia, pero sí la tiene en el caso de folletos y libros.
En el papel hay una dirección de la fibra. En la fabricación, la pasta de papel se vierte sobre un gran colador que se mueve a gran velocidad. Por eso las fibras se disponen todas en una misma dirección, la dirección de la fibra.
Dirección correcta. Las fibras de papel van paralelas al lomo del libro.
Dirección incorrecta. Las fibras de papel quedan perpendiculares al lomo del libro.
Las líneas delgadas marcan la posición de fibras y las flechas la dirección en la que se extienden.
En la dirección de fibra correcta, el papel tiene libertad para extenderse en el sentido de las flechas. En el caso opuesto, el papel tiende a ensancharse hacia arriba y hacia abajo, pero no puede porque se encuentra encolado al lomo del volumen. Al no poder doblarse o plegarse en sentido contrario a la fibra, se ondula y se arruga.
Coloración, superficie y lectura
Los folletos de automóviles, de joyas o de inversiones financieras nos llegan repletos de brillos, mientras que en los libros especializados sobre medicina, óptica o arte se prima la fidelidad cromática. En este caso, se emplean papeles blancos con superficies aisladas y posiblemente brillantes.
Pero cuando se trata de que se lea un mensaje, imperan otros criterios: es el caso de un plano, del texto de una cajetilla, de una octavilla o de las notas de una tesis doctoral (por no hablar del propio libro).
Regla práctica: el papel muy blanco (que en realidad está tintado de azul) eclipsa un tipo de un negro intenso, y esto perjudica la legibilidad.
Cuando las reproducciones requieren un papel muy blanco, no deben utilizarse letras con un marcado contraste entre trazos gruesos y finos, y hay que evitar letras muy finas.
Lo mejor, en términos de legibilidad, es un papel con una superficie mate y un blanco ligeramente roto. El uso de papeles con tono marfil o de un amarillo claro no encuentra justificación en la cuestión de la legibilidad, sino razones estéticas.
El intento de suavizar el eclipsante contraste entre la tonalidad del papel y la letra imprimiéndola en un tono sepia, o similar, conduce fácilmente a un resultado un tanto descolorido con el que no se mejora la legibilidad.
Independientemente de la coloración, el papel con superficie lisa y brillante tiende a actuar deespejo, lo cual resulta perjudicial para la lectura.
Por lo general, los tipos impresos sobre papel reciclado se leen cómodamente, pero hay que cuidar de no imprimirlos con una intensidad demasiado leve ni excesivamente fuerte.
Cuando se usan papeles de colores pastel o de tonalidades intensas, se recomienda hacer antes unas pruebas de impresión para poder determinar qué tipos pueden soportar la combinación de colores.
En términos de legibilidad, resulta esencial la transparencia del papel. En papeles con poca opacidad, puede verse que hay impreso en el dorso o en la página siguiente, lo cual puede producir un efecto muy molesto. En este caso, la tipografía debe prepararse acorde con ello, para que las líneas del anverso y del reverso de una hoja coincidan; es lo que se llama mantener el registro.
Referencias
Esta información es extraída del libro:
Hans Peter Willberg / Friedrich Forssman, primeros auxilios en tipografía, consejos para diseñar con tipos de letra. Ed. Gustavo Gili, SL. México. p 32.